Cartografía de San Valentín

El cupido de San Valentín también está presente en infinidad de herramientas y cartografía. Y aunque dicen que el amor es ciego, también es cierto que el amor está en algún lugar de la geografía. El amor también tiene su rincón divertido dentro de los Sistemas de Información Geográfica, ya sea en mapas, aplicaciones y visores.

Y es que Cupido está presente hasta en los mapas. A todo geógrafo, una de las proyecciones que más le puede llegar a gustar un día como hoy, es la proyección de Bonne. Una deformación de la Tierra en forma de corazón.

Lo cierto es que la temática amorosa no es algo novedoso. Podemos encontrar una gran variedad de mapas históricos que nada tienen que ver con la cartografía territorial sino con la cartografía sentimental. Mapas del terreno amoroso y con un aspecto meloso para conmemorar un día como hoy. Aquí os dejo algunos de los más curiosos e interesantes que rondan por la red y las cartotecas.

Álvaro de Saavedra Cerón (1529)
Map of the Open Country of Woman’s Heart (1833-1842)
Mappa do Coraçao (1904)
Les Attaques D’amour (1730)
Shewing the Course of the Truelove River (1904)
Le Noble Map (1765)

Y con la entrada de las TIG, buscar pareja ya no es un impedimento y podemos encontrar nuestra media naranja en el lado opuesto del mundo. En este sentido, los visores cartográficos empiezan a jugar un interesante papel a la hora de buscar pareja… para todo. Mispicaderos.com es un ejemplo de visor cartográfico desde el cual localizar los lugares más discretos en los que tener un poco de intimidad y quedar con parejas (conocidas o desconocidas…). Un visor que se ha ido de madre y se ha convertido en un auténtico Sodoma y Gomorra.

Algo menos “invasivo” aunque con el mismo fundamento lo encontramos con I Just Made Love. Otro curioso visor en el que puede georeferenciarse todo tipo de lugares vinculados con el amor. Desde el lugar de nuestro primer beso hasta una historia de calentonazo en vía pública. Es curioso ver los comentarios de la gente en lugares particulares…

Lo cierto es que, con amor o sin amor siempre pensamos en lo mismo. ¿Por qué llamarlo amor pudiendo querer decir sexo? La mente nos juega malas pasadas e incluso, cuando planificamos el territorio o decidimos aportar algo de nuestra personalidad terminamos mostrando lo que realmente quiere decir nuestra cabeza: somos unos guarretes.

SIG

Feliz Día de San Valentín. Y si no tenéis pareja, siempre puedes pensar en la filosofía Miss Borderline…

 

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